Orientación Psicológica en México
La Orientación Psicológica (Counseling) es una profesión hermana, aunque distinta de las otras profesiones de salud mental, como la psiquiatría, la psicología y el trabajo social, siendo la más nueva de estas tres y teniendo especial influencia de la psicología. En México, al obtener la profesionalización a nivel licenciatura, la Orientación Psicológica (OP) se asume como un posgrado (obtenido a nivel maestría), posterior a la licenciatura en psicología, en la gran mayoría de los casos.
En México, las condiciones contextuales derivan en una fuerte demanda de la sociedad por recibir atención a la salud mental e igualmente genera en los profesionales del área, la imperiosa necesidad de proporcionar dicho servicio con eficacia y ética. En el caso de los orientadores psicológicos, siendo en su mayoría psicólogos de profesión, buscan una alternativa diferente a las tradicionales para su formación. Tratan de responder no sólo a las importantes demandas de salud mental, sino a los requerimientos de la vida actual en donde hay cambios rápidos que requieren adaptación y ajuste.
Cabe destacar que la Orientación Psicológica trabaja desde un enfoque en el bienestar, crecimiento y desarrollo, haciendo un énfasis en la prevención y facilitación, así como en la inclusión de aspectos multiculturales.
Lo que más distingue a los orientadores psicológicos mexicanos es el enfoque integrador de corrientes y técnicas con una importante visión de lo cultural y contextual, que le permiten adaptarse mejor a las necesidades de los pacientes que los consultan.
El orientador psicológico, para dar respuesta a las demandas de su trabajo, integra sus cualidades personales de forma indisoluble con su quehacer, convirtiéndose en su propia herramienta de trabajo. El autoconocimiento, la flexibilidad, la apertura y la confiabilidad son características inherentes al perfil, así como el compromiso por estar accesibles a cualquier población y dar respuesta a las necesidades de acuerdo con el entorno, la experiencia y los recursos existentes.
El perfil del orientador psicológico es versátil para trabajar con diversas poblaciones en diferentes situaciones conflictivas, integrando esta flexibilidad en su desempeño profesional para dar respuesta a necesidades específicas, considerando los antecedentes socioculturales y desarrollando una solución que represente “un traje a la medida” para el usuario. Esta modalidad para trabajar es sin duda, el distintivo de la OP en México.
Los OP en México, se caracterizan por ser integrativos en su enfoque para entender y atender las problemáticas que se le presentan, percibiendo esta capacidad integradora de teorías y técnicas, como la mejor manera de responder ante las condiciones que enfrenta. El orientador busca su formación en OP por ser diversa, innovadora y práctica, alejándose de los modelos tradicionales para tratar de dar respuesta a lo que observa en su ambiente. En la medida en la que nota que esto funciona a través de las interacciones con otros y la retroalimentación que recibe, se siente satisfecho.
Referencia:
Demichelis, V. (2014). La identidad profesional del orientador psicológico en México. (Tesis doctoral. Universidad Iberoamericana).